10 febrero 2009
RAZÓN DE SER - (Por: Blanca Dayane Castro)
- Disculpe arquitecto, pero falta el plano número 13
- Si, así es el diseño expresamente
Era el proyecto de la construcción de un burdel, que como todo en ese perfil debe de pasar desapercibido, pero Luis ya tenía experiencia en el ramo, aunque era un poco excéntrico. Contaba los bloques de ladrillos y en el número 13 siempre ponía agua bendita en el cemento; se fumaba 12 cigarros exactos al día ya la 1 de la tarde no dejaba que nadie trabajara.
El burdel se terminó muy pronto, con 12 cuartos y un desván. Sala, recibidor y por supuesto el bar. Luis se volvió un cliente asiduo del lugar; siempre salía de su despacho caminando, como para despistar primero llega por su café y paga la cantidad de 15 pesos, el dependiente siempre trata de devolverle sus $2 de cambio pero él se ha marchado para entonces. Llega a la casa pintada de rosa mexicano sin letreros ni decoraciones y lo recibe la dueña del lugar, contenta por el trabajo que Luis hizo para ella.
- Pásate mi rey, tómate una copita y relájate. Te tengo noticias.
- Usted dirá
- Quiero que me amplíes la casa, necesitamos otro cuarto
- ¿Otro cuarto? Mjm ¿para qué?
- Es que nos llegó otra muchacha, ya tengo 13 y no tengo donde atienda
- ¿13?
La voz de Luis se quebró y apenas era audible, el trago de tequila le supo amargo y un sudor le recorrió todo el cuerpo. Por su mente pasaron las 13 veces que su padre le pegó, las 13 escuelas a las que tuvo que ir por la inestabilidad económica de su familia, el piso número 13 donde una vez se atoró el elevador por más de 3 horas y por su puesto los martes 13 que mejor prefería quedarse en cama.
- Es más, deja que la conozcas, Esta va por la casa
Debido al nudo en su garganta no pudo declinar la oferta, apuró el trago de tequila que le habían servido y estaba a punto de levantarse cuando vio a la muchacha: era un ángel, un cuerpo de diosa en la tierra… embobado Luis le extendió la mano para presentarse.
La muchacha había recibido órdenes de la dueña y se acomodó en las piernas de Luis dejando ver su ropa interior debajo del saco desabotonado y le susurró al oído que en cuanto el cuarto estuviera terminado, sería el primero en disfrutar de sus servicios.
Luis empezó la construcción y se olvidó de todas sus reglas, de poner agua bendita y así en menos de una semana el cuarto estaba terminado.
Un martes 13 salió de su casa y se fue directamente al burdel, en la puerta lo recibió aquella diosa con el premio prometido, lo condujo de la mano hasta el nuevo cuarto, el cual tenía el número 13 grabado arriba, Luis pasó saliva y entró con su premio a la habitación…
Guadalajara, Jal. 14 de marzo 1996
“un temblor de 6 puntos en la escala de Richter tuvo su epicentro en la zona rosa de la cuidad, fueron pocos los daños, aunque la casa con el número 2315 quedó totalmente destruida, los vecinos especulan que era un burdel clandestino, las autoridades han encontrado 13 cadáveres femeninos y 13 masculinos, se les llamará a las familias para su respectiva identificación”
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Totalmente sincero:
ResponderEliminarPues ibamos muy bien en el desarrollo de la historia, solo que bueno el final lo sentí así como muy apresurado a terminarlo jejeje.
Bendiciones.
LCC Omar Chao.